A propósito del apuro por regresar a clases presenciales
Por qué no salir de la caja, y pensar este contexto como una poderosa oportunidad para comprender que el fenómeno del aprendizaje está presente en cualquier lugar, en cualquier contexto y va más allá de un constructo artificial que tiene dimensiones rectangulares con sillas mirando todas hacia un mismo lugar. El aprendizaje es durante toda la vida y para toda la vida. El otro día le comente a unos docentes que: “El problema es que, no nos enseñan a aprender hasta que lleguemos a la caja sino que nos ponen una caja en la cabeza y solo aprendemos lo que esa caja nos permite ver (casi nada),
Por qué no aprovechar este momento para pensar soluciones que fortalezcan el aprendizaje profundo y lo expandan más allá de la sala de clases tradicional. El plantear como imperioso el regreso a clases porque se va a producir un descalabro social, es minimizar al máximo la capacidad humana de aprender. Es preferible en este contexto priorizar la salud (esto supondrá un poderoso aprendizaje para el futuro) por sobre el ir a sentarse a escuchar pasivamente a otro
Lo que debieran hacer las autoridades de los niveles macro (MINEDUC, AGENCIA, SUPERINTENDENCIA) , meso e incluso micro, es utilizar los enormes recursos de muchas subvenciones en generar condiciones para que los docentes exploren y creen nuevas formas de hacer aprender a sus estudiantes (ojo no enseñar) mas cercanas al siglo en el que estamos.
Por qué no aprovechar de dotar a los colegios y familias de buena conectividad, a los estudiantes de recursos tecnológicos y digitales que no supongan otra brecha más en el futuro (la brecha digital ya la estamos viviendo): por qué no fortalecer otras formas de evaluar, por qué no fortalecer otros modelos pedagógicos (ABP, pensamiento de diseño, aprendizaje invertido, gamificación); por qué no entender que la priorización curricular es algo que debiera ocurrir en el nivel meso y micro del currículum, de lo contrario solo se continua desprofesionalizando
por qué no comenzar a pensar modelos híbridos para el próximo año, en vez de gastar tiempo y recursos en protocolos de presencialidad. Estos modelos pueden ser utilizados en el futuro y más allá de la pandemia.
Si finalmente el pensamiento divergente fluyera, lo mas probable es que este problema se puede transformar en una gran oportunidad para cambiar creencias y practicas sobre como aprendemos y sobre lo que es hacer aprender a otro.
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